Ya sabes: la pera se resiste al mordisco. Su piel es dura y firme, pero de inmediato aparece su pulpa carnosa, blanda y muy jugosa. Como una pequeña explosión de agua en la boca, refrescante y aromática.
Eso sí, hace falta que esté madura, recogida en el momento adecuado. La agricultura ecológica lo permite, porque no tiene prisa y la fruta se recolecta cuando el ciclo natural se cumple.
La pera de cultivo ecológico local siempre tiene hueco en nuestro frutero, sobre todo a partir de septiembre y octubre. Nos encanta que su aroma intenso y sabor dulce acompañe a nuestros desayunos y que sea un buen tentempié durante el día.
Puedes aprovechar la temporada y hacer una gran cantidad de compota de pera para todo el año, unas clásicas peras al vino o incluso cocinarlas para ser la guarnición de un plato salado, elegante y original.
Las peras son muy ligeras, hidratantes, diuréticas y muy digestivas. Ayudan al tránsito intestinal, previenen la inflamación y cuidan la salud cardiovascular.
En la Era Ecológica te ofrecemos la mejor pera de verano para que disfrutes de su frescura sabiendo que estás consumiendo un producto ecológico de calidad.