► Se hicieron 25.000 botellas.
► Fermentaron en sus propias levaduras y el conjunto total adquirió 14’5% de alcohol.
► Temperatura de servicio entre 16º y 17º según época del año y gustos particulares.
De color rojo rubí y capa de color media. Limpio, brillante.
En nariz es un vino que se nos revela como pleno de confituras rojas en sazón: mermelada de mora, cerezas… Sus 18 meses han madurado esas bayas silvestres presentes en origen. Sus aromas tostados y resinosos se mezclan con un fondo de bosque mediterráneo seco: hojarasca, sotobosque, resina, romero y especiados con un suave toque de regaliz negro.
En boca con un primer ataque robusto y agreste es un vino personal, con un retrogusto largo con presencia de taninos de madera. Sus recuerdos balsámicos de monte bajo se mezclan con los cueros y torrefactos, pero sin abrumar el paladar. Se podría combinar tanto con platos de caza como con entrantes potentes.